El espíritu empresarial es una parte integra de mis pensamientos en los últimos años, siendo incluso un hilo conductor en mi carrera profesional. Como Embajador en España, el espíritu empresarial estará presente entre mis primeras prioridades. No sólo para ayudar a las empresas, sino también porque creo que este espíritu emprendedor es crucial para resolver los retos a los que nos enfrentamos. En estos momentos que vivimos, la creatividad empresarial es un importante catalizador para construir una sociedad más preparada ante los desafíos que tenemos en la mesa y los que están por venir.